jueves, 31 de enero de 2013

Movie Time! - "Les Misérables"

Director: Tom Hooper

Año: 2012
Escritor: William Nicholson y otros (guión); Víctor Hugo (historia) 
Protagonistas: Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway, Amanda Seyfried
**** (Hay que verla!)

No es fácil comentar esta película. Tal vez "Hay que verla" no es la forma correcta de decirlo, y más bien deba usar "Hay que padecerla". Permítanme explicarme: es una excelente película, tal vez la mejor adaptación que se ha hecho de la legendaria novela de Víctor Hugo, y a todas luces una producción extraordinaria que crecerá en la memoria conforme pasen los días, y los años. Tal vez sea ésta la mejor versión de un film tantas veces realizado, aunque como Romeo y Julieta o Sherlock Holmes, la vida de estos caracteres esté destinada a la repetición sempiterna. Sin embargo, como concepto de entretenimiento inmediato, no sirve: es abrumadoramente pesada, innecesariamente lenta y desconsideradamente larga. Eso sin mencionar que, para quienes no lo sepan a estas alturas, es un musical en serio. Musical. Todo. Cantado. 

Elementos destacables hay muchos. Comencemos por las actuaciones: Anne Hathaway y Hugh Jackman crecen como actores de una manera para mí insospechada. Ambos actores me agradaban, pero luego de esto entran en una categoría mucho más alta. Ella participa brevemente, pero su rol queda clavado en la mente del espectador como un fantasma, una sensible ausencia, e incluso días después su voz desgarradora resuena en la memoria, cruda, tormentosa. Él carga el peso de toda la producción sobre sus hombros, no sólo transmitiendo fielmente toda la gama de sentimientos que es capaz de generar un corazón humano, sino además cantando extraordinariamente mientras lo hace. Nada fácil esto último, considerando que la música podría distraer tanto al actor como a la audiencia del carácter sombrío de la acción que se desarrolla. No he visto Lincoln aún, pero parece injusto que no sea Hugh Jackman el favorito para el Oscar en esta oportunidad. Jean Valjean es el personaje de su vida, y no me extrañaría que, como suele ocurrir, el año que viene le terminen dando un Oscar de consolación por algún papel mediocre. 

Muy lamentable, por otra parte, lo que ocurre con Russell Crowe: quien sea que le otorgó el papel de Javert merece ser demandado por arruinar una película en la cual los talentos iban bastante parejos, del mismo modo que merece la demanda el mismísimo director. Entiendo que Hooper quería realismo, que el drama se sintiera en la voz de los personajes, y por ello el sonido no fue sustituido por una pista. El experimento dio resultado con todos los demás actores, pero en el caso de Russell Crowe tenían que haber sacado el comodín de Milli Vanilli. Ese señor no canta, y no hay forma de verlo de otra manera. Cada vez que abre la boca, el tono del film decae, porque resulta una distracción insoslayable. 



En lo referente a la producción, estamos frente a una obra de arte. Imposible no recordar grandes musicales de mediados del siglo pasado, como Oliver! o incluso The Sound of Music. Mucho se ha comentado del sentido revolucionario que trató de enfatizarse en esta adaptación del musical, tal vez intentando convertirlo en una lectura del zeitgeist al acercarlo al movimiento "Occupy", pero si era esa la intención creo que no fue una propuesta exitosa y, como el mismo movimiento, quedó en un limbo, sin cuajar del todo ni llegar a destino alguno. Sin embargo, sólo por la grandeza de la producción y por la dirección tan ambiciosa vale la pena verla. O padecerla. 

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