martes, 17 de agosto de 2010

El Color Rojo

La historia de la humanidad está llena de símbolos que comenzaron significando algo positivo, y por antojo de algunos pocos terminaron degenerando en significados muy distintos. Tomemos el ejemplo de la esvástica: un símbolo auspicioso con una historia que data de al menos 5,000 años antes de que los movimientos ultraderechistas lo adoptaran como propio poco después de finalizar la Primera Guerra Mundial, y antes de que su uso fuese ineludiblemente vinculado al partido Nazi alemán durante la Segunda Guerra Mundial. En este caso, bastó mucho menos de medio siglo, una sola generación, para convertir un símbolo de buena fortuna de miles de años, en identificador de una de las cáfilas más abyectas y aberradas conocidas por el hombre.

Del mismo modo, pocos años han bastado para que el tropel bárbaro que controla nuestro país se haya adueñado de un color tan hermoso como es el rojo para convertirlo en símbolo de su propio resentimiento. El rojo, un color tan poderoso, que excita el ánimo de quien lo viste, que ha simbolizado por siglos las más nobles pasiones humanas. El rojo, que ha representado el poder desde tiempos del Imperio Romano, que ha pintado nuestras banderas en virtud de la sangre derramada por nuestros próceres. El rojo, color del Muladhara Chakra, el nivel más básico e intenso de energía... en manos de quienes se hicieron del poder para corromperlo aún más, de quienes se hicieron de las instituciones para destruirlas, de quienes se hicieron del país para hundirlo. Como una gangrena, se han ido adueñando de todo cuanto encuentran a su paso para volverlo carroña, y hemos asistido a este infecto festín con absurda pasividad.

Hoy he decidido dejar esa pasividad a un lado y comenzar a recuperar lo que me han arrebatado, paso a paso. Y llámenme superficial, pero he decidido comenzar por el color rojo. Un gesto pequeño, aparentemente inofensivo, pero en lo profundo de mi ser y mi consciencia, un gesto tan simbólico y poderoso como la Toma de la Bastilla.

¡El rojo es un color, inexpropiable e irrenunciable!


(Con agradecimiento a Alex Rengel por la foto)

domingo, 15 de agosto de 2010

Movie Time! - "Inception"

Título en español: El Origen
Director: Christopher NolanAño: 2010
Escritor: Christopher Nolan (guión e historia)
Protagonistas: Leonardo DiCaprio, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Ellen Page, Ken Watanabe
***** (Clásica!)


Advertencia: Así como soy de exagerado cuando algo no me gusta, también lo soy cuando algo me gusta mucho (por si no lo habían notado ya).

¡De esto se trata el buen cine! Pocas veces puede verse un film tan bien realizado en todos sus niveles. Debo confesar que tenía ciertas reservas, pues por lo general cuando una película viene precedida por tanto centimetraje de prensa y tanto ruido, las posibilidades son dos: amarla u odiarla. Creo que esas dos siguen siendo, en este caso, las únicas alternativas. No hay puntos medios. Así es su nivel de impacto. Sin dudas, este film será una referencia obligada en el futuro, como en su momento lo fue Matrix (comparación inevitable) - ojalá no se les ocurra hacer secuelas infames.

Un concepto bastante original e innovador, llevado hasta sus últimas consecuencias, y explorado milimétricamente, con una producción extraordinaria y un nivel de detalles increíble. Cada escena está estructurada de manera consciente, editada donde y como debe estarlo, con un significado claro. El guión es, desde ya, firme candidato para la temporada de premiaciones: un guión consistente y equilibrado, brillante y bien pulido desde donde se lo vea. Las actuaciones son precisas. La fotografía es compleja y excepcional, pues supone la creación de innumerables realidades, cada una con una estética distinta y sin embargo con una hilación fotográfica inequívoca - ¡menudo logro!


El trabajo de dirección es impecable: le aporta a la historia la dosis de originalidad que merece, sin dejarse llevar más de la cuenta. La sincronizción de ciertas escenas que ocurren con una temporalidad distinta (no quiero arruinarle la película a nadie, pero ya verán a qué me refiero), es de una genialidad pocas veces vista. Igualmente, los efectos especiales están perfectamente alineados con el propósito de la historia, sin salirse de control. En un film que evidentemente contó con un presupuesto abultado, es el mejor empleo de recursos que he visto en mucho tiempo.

Imposible dejar de lado la guinda de la torta: verosimilitud. Esa característica tan difìcil de encontrar en la ciencia ficción, aquí brilla como un faro llevando a este barco a buen destino. El estudio del tema está muy bien hecho. Algunos pudiesen argumentar que la película es excesivamente compleja, y que pasa demasiado tiempo explicándose a sí misma antes de entrar en la verdadera acción, pero en mi humilde opinión, es tan necesario como equilibrado. Sin excesos, sin sobras, sin faltas - un film redondo.

lunes, 9 de agosto de 2010

Movie time! - "Letters to Juliet"

Título en español: Cartas a Julieta
Director: Gary Winick
Año: 2010
Escritor: José Rivera, Tim Sullivan (guión e historia)
Protagonistas: Amanda Seyfried, Vanessa Redgrave, Christopher Egan, Gael García Bernal
* (Ahórrense el dinero)

Hagamos un "chick flick" - lluvia de ideas...

- Un género: comedia romántica (¡duh!).
-
Un color: sepia o rosado (rosado es bello, muy girlie... y sepia le da un encanto vintage irresistible).
- Una locación: la Toscana (casi sólo hay que poner la cámara a rodar sola y
voilá, una película bellísima... para enamorarse, pues).
- Una inspiración: Romeo y Julieta (¿hay algo más romántico?).
- Un ingrediente: azúcar (¡por toneladas!).
- Un verbo: empalagar (a las mujeres les encanta eso, muy dulce... sí, dulce como un beso... ¿eso sonó
cliché? Igual, dulce como un beso).

¡Listo, vamos a contratar a un guionista! (¿Hará falta? ¡Pero si la Toscana es tan linda! Con sus viñedos, sus praderas, la campiña... ¡llamemos a tu hermanita de 13 años, ella lo escribe!).

¿Hace falta que diga más? Esta cursilada de film es casi un insulto a la inteligencia de la audiencia adulta. Un film puede ser ligero, rosa y edulcorado sin necesidad de llegar a estos límites, donde el sentido común, la coherencia y la lógica espacial y temporal -algo tan básico- no parecen tener cabida. Con toda seguridad saldrá algún defensor a refutar: "¡pero si sólo es una película!" - y sí, sólo es una película, no tiene que ser realista, y puede tomarse ciertas licencias, pero un poquito de coherencia no le hace daño a nadie, ni siquiera a la más despreocupada de las audiencias.

Eso sí, si quieren ver los paisajes de la Toscana, vayan a verla... ¡La Toscana es tan bella!
(eso fue ironía, por si no la agarraron).

viernes, 6 de agosto de 2010

Movie Time! - "Cheila: Una Casa Pa' Maíta"

Director: Eduardo Barberena
Año: 2010
Escritor: Elio Palencia (guión e historia)
Protagonistas: Endry Cedeño, Violeta Alemán, Aura Rivas
*** (Se puede ver, pudo ser mejor)


No puedo dejar de celebrar que el cine venezolano haya abierto finalmente el foro para la discusión de temas álgidos e importantísimos como la intolerancia, la violencia doméstica y la diversidad sexual (entre otros). En un país donde los temas urgentes (generalmente los impuestos por el capricho de quien todos sabemos) han relegado los importantes al olvido de manera inmisericorde, es alentador ver que esos fantasmas olvidados se asomen, casi temerosos, cuando se abre un resquicio. Tampoco puedo dejar de aplaudir que se abra el espacio para que muestren su talento tantos artistas que, como los temas mencionados, parecen a veces condenados a la relegación.

No puede negarse que este film tiene grandes méritos, y la trama en general trata los temas en cuestión de una manera admirable, logrando la identificación de la audiencia -en su mayoría no muy acogedora, y para ser honestos, bastante infectada de los males denunciados- con "el enemigo". De ese modo, la película puede convertirse en una suerte de espejo en el que la audiencia puede juzgar su propia hipocresía, su falsa tolerancia, o su propia mezquindad.

Sin embargo, como film termina resultando bastante pobre, e incluso algo molesto. El exceso de vulgarismo que tanto se ha criticado en el cine nacional desborda los límites de lo aceptable, resulta forzado e innecesario, aturde, y resta mérito a un guión que sólo destaca por las ideas fundamentales, y no por la estructura o por el estilo. Hay además demasiadas escenas injustificadas, de mero relleno, como burdos brochazos de mal gusto o de dramatismo gratuito. Todo eso sin mencionar unos valores de producción muy pobres, y una fotografía indescriptiblemente descuidada, aniquilada a fuerza de mala iluminación. Es una pena que ideas tan buenas terminen sufriendo los efectos de una ejecución mediocre... Tampoco es como para no verla, pero pudo sacársele mucho más provecho.

martes, 3 de agosto de 2010

Movie Time! - "Habana Eva"

Director: Fina Torres
Año: 2010
Escritor: Jorge Camacho (guión); Julio Carrillo y Fina Torres (historia)
Protagonistas: Prakriti Maduro, Juan Carlos García, Carlos Enrique Almirante, Yuliet Cruz
** (Nada memorable)

Este film es como una de esas fiestas de bodas de nuestros días, en las que todos se embriagan hasta la inconciencia, pero donde el fotógrafo, un artista consumado, saca el mejor ángulo de todo y de todos. Al día siguiente, en medio de la resaca, nadie recuerda los "detalles" importantes: que el licor era barato, que la comida estaba fría, que el pastel de bodas tenía cien tazas de azúcar en lugar de diez, que el sacerdote en su sermón insultó a más de la mitad de los invitados por su vida libertina, que hubo una disputa entre borrachos donde varias mesas se vinieron al suelo, y que la novia y el padrino desaparecieron juntos y sospechosamente por más tiempo del que impondría el decoro. Algún tiempo después, el recuerdo que quedará será sólo el de esas fotografías hermosísimas, y todos sonreirán con algo de nostalgia pensando que fue una boda estupenda...

El guión, un compendio de cursilerías y clichés telenovelescos, se desparrama sin control alguno. Algunas (pocas) ideas moderadamente interesantes no logran sacarlo a flote, tal vez porque ya se han visto antes (algunas incluso se han vuelto recurrentes en las historias de Fina Torres), o tal vez porque faltó un guionista más implacable, que pusiera coto al exceso de ideas y dirigiera ese desastre hacia un mejor puerto (o al menos hacia un sólo puerto). Como por si no bastara, el coqueteo guabinoso con la revolución no termina de cuajar como evidente, ni puede ser obviado como casual - sólo termina siendo un elemento fuera de lugar. Sin embargo, el film está tan bellamente fotografiado y la dirección de arte es tan esmerada, que tal vez sobreviva en el recuerdo de la audiencia como una bonita película.

Ustedes decidan si van a la fiesta o no, pero no digan que no se los advertí.